El pasado sábado, Boca Juniors venció a Gimnasia (LP) por 1 a 0, y con el empate de River, se consagró campeón de la Superliga. Carlos Tévez fue el autor del gol.
El título obtenido, hace algunos días, es un premio a la lucha constante, la mentalidad ganadora y la capacidad de reinventarse, tanto dirigencial como futbolísticamente, que tuvo el xeneize en estos últimos meses.
Desde el arribo de Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme a la política, el club está volviendo a las bases y a reconciliarse con su gloriosa historia.
En el paso de Gustavo Alfaro como entrenador, el funcionamiento lejos estuvo de ser el mejor. Los números (29 puntos), la base de jugadores y la transición del duro golpe de la Copa Libertadores 2018, merecen su mérito y reconocimiento en la actual consagración.
El rearmado, con austeridad, del plantel (Guillermo Fernández y Carlos Zambrano como refuerzos), potenciar a jugadores como Jorman Campuzano, Junior Alonso, Sebastián Villa o Franco Soldano, suplir las ausencias de Alexis MacAllister (transferencia) y Lisandro López (lesión), además de la recuperación deportiva de Carlos Tévez (goleador con nueve tantos), son los retoques que le agregó el flamante entrenador Miguel Ángel Russo.
En este comienzo del 2020, Boca juniors no cayó por cotejos oficiales (7 PG y 2 PE) e hilvanó seis triunfos consecutivos en el tramo final de la Superliga.
La construcción del equipo comenzó de atrás hacia adelante. Las actuaciones superlativas de Esteban Andrada y Marcos Díaz, junto al buen desempeño de Junior Alonso y Carlos Izquierdoz, le dieron la seguridad defensiva necesaria (recibieron dos goles en nueve partidos) para el funcionamiento y la jerarquía en ofensiva (20 goles convertidos). Además en 16 de los 23 partidos mantuvieron la valla invicta.
Otro punto importante, es el regreso y la cercanía de los ídolos con la institución. Desde la llegada de la nueva gestión, referentes como Marcelo Delgado, Hugo Ibarra o Sebastián Battaglia desempeñan funciones en el club. Algo que muestra la vuelta a las bases y el camino hacia la mística copera.
Por último y como conclusión, el merecimiento y la forma de obtener la Superliga serán recordados por los aficionados. Boca Juniors es un justo campeón y debe ser un punto de partida para volver a los tiempos dorados.
De Mariano Peralta (@mh_peralta)
Fotos: Boca Juniors
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