El 14 de mayo del 2015, Emanuel Ortega, futbolista de San Martín de Burzaco, falleció, tras varios días de internación, por impactar contra un paredón en pleno partido. A cinco años de su fallecimiento, lo recordamos y pedimos tomar conciencia para que no vuelva a suceder.
El 3 de mayo del 2015, Emanuel Ortega (21 años) saltó al campo de juego del "Francisco Boga", sin saber que sería su última vez. En pleno partido, disputó la pelota con Alexis Valenzuela (Juventud Unida) e impactó su cabeza con un paredón de la tribuna. El golpe le provocó la fractura de cráneo y, también, de sus sueños por el fútbol.
Para este informe, tuvimos la posibilidad de hablar con Manolo Ortega (papá) y Tatiana Ortega (hermana mayor), familiares del defensor, quienes se refirieron a la pasión por el fútbol, sus comienzos y algunas anécdotas.
¿Cómo vivía el fútbol de chico?
T: "Desde muy chico amó el fútbol. Lo único que pedía de regalo, para Reyes Magos o el Día del Niño, era una pelota. Vivía jugando. Lo era todo. Nunca pensábamos que iba a llegar a ser su profesión"
M: "Se destacaba en los campeonatos escolares. A los ocho años fichó para los Piojitos, de la liga infantil local. También estuvo en las inferiores del Club Atlético Talleres, de la Liga Jujeña. A los 14 años viajó a Rosario, al Club Ateneo. Mientras estaba ahí, lo probaron en Independiente, Boca, Lanús, Chacarita y Banfield, donde quedó por el profe Pedro Soma. En una charla, le conté mi posibilidad a Racing en 1978 y que Talleres no aceptó. Me respondió: Yo voy a llegar y ser un grande"
¿Cómo era Emanuel hijo o hermano?
T: "Era el más mimado por ser el único varón. Al ser la hermana mayor, me tocó criarlo cuando mis padres trabajaban. Era un chico tranquilo, amoroso, sencillo y celoso (risas). Atento y solidario. Muy querido por sus amigos. Cuidaba lo que tenía. Afrontó cosas por llegar a cumplir sus sueños y eso lo hizo más fuerte. Mi hermanito lo logró"
M: "Emanuel era único. El más esperado porque nació después de cinco hijas mujeres. Lo sigo esperando como hacía siempre. Llegaba de sorpresa, me esperaba afuera del trabajo y me abrazaba"
¿Alguna anécdota que recuerden?
T: "Cuando pasó lo del accidente, empezamos a conocer a sus amigos y compañeros. Ellos nos contaban que les había dicho que no tenía hermanas (risas). Era tan ocurrente y muy celoso de la familia"
M: "Al principio no lo seguía, pero escuchaba los comentarios. Un sábado, a la mañana, jugaba un clásico con Gimnasia de Jujuy, Le dije que iba a trabajar y fui a verlo. En el segundo tiempo, bajó una pelota con el pecho y le pegó un derechazo al angulo. Salió corriendo, a donde yo estaba, y me dijo: Es para vos viejo. Me emocioné y desde ese día lo seguía siempre".
En San Martín de Burzaco, Emanuel compartió el verde césped, y una amistad, con Federico Scurnik. El arquero contó cómo vivió esa fatídica jugada: "Con absoluta incredulidad. En ningún momento se me pasó por la cabeza que podía ser tan grave", expresó el ruso, quien además se refirió a la forma de ser de fachita: "Era muy educado, respetuoso, humilde e introvertido. No tuvo problemas de adaptación. Era muy profesional. Los días previos, a los partidos, había que pedirle que regule la intensidad porque entrenaba como si fuera por los puntos", recordó Scurnik.
Por último, el arquero, que todavía ataja en San Martín, homenajea a Emanuel Ortega, en cada partido, y sale al campo de juego con una camiseta con su foto. Federico explicó cómo surgió esa idea: "La hicimos para todos en el partido posterior a su fallecimiento. Me pareció que debía usarla hasta el día que no juegue más al fútbol", concluyó Scurnik.
Agradecimiento a Manolo, Tatiana, Florencia y Federico por su colaboración y predisposición para realizar este informe. Un saludo a la familia, amigos y compañeros de Emanuel Ortega.
De Mariano Peralta (@mh_peralta)
Fotos: Gentileza familia / Superdeportivo / Prensa Lamadrid
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