Contando historias: Turista en Buenos Aires


En tiempos de cuarentena obligatoria y pensamientos para reinventarse, tuvimos la posibilidad de hablar con Cynthia Martínez Wagner, creadora de "Turista en Buenos Aires", quien contó cómo empezó con este proyecto. Además nos dio algunas recomendaciones para redescubrir nuestra ciudad y cómo imagina el turismo post-pandemia.

El pasado 1 de julio, Turista en Buenos Aires cumplió cinco años desde su creación. Esta idea novedosa y original muestra algunos conceptos interesantes para remarcar, en el aislamiento social y Contando historias, como la valentía de seguir sus sueños u realización personal, reinventarse en los momentos de estancamiento o dificultad y valorar nuestra hermosa Ciudad de Buenos Aires.


¿Cómo surgió la idea de Turista en Buenos Aires?

- Fue todo un proceso. Venía con ganas de hacer algo nuevo. Soy diseñadora gráfica y hacía tres años trabajaba en una revista de medio ambiente. Me sentía aburrida, estancada y sin poder crecer más. Las cosas que proponía no le daban importancia. Tenía la semilla instalada de cambiar o buscar nuevos desafíos como freelance. Mientras tomaba valor para irme, porque el sueldo a fin de mes es una tranquilidad, necesitaba hacer algo que me llenara y divirtiera, relacionado a los viajes, diseño, fotografía y brindar información. Me faltaba definir qué quería contar.
Con la búsqueda, me di cuenta que conocía mejor otros países que mi ciudad. Hablaba con turistas y sabían más de Buenos Aires. Tenía 27 años y no había ido a La Boca, el lugar más turístico. Eso me generó turistear, descubrir y conocer porqué los extranjeros están tan maravillados y nosotros no lo vemos. Ir al Obelisco era el anti-plan por el tránsito y la gente. Ahí entendí que por aislarnos del ruido y caos nos perdemos de conocer. Por estar con el celular no vemos la arquitectura y cúpulas de nuestro casco histórico. Muchas veces pensé esto puede ser París o Madrid. Allá saco el trípode y subo la foto. Acá lo pasamos por alto.
Así empecé con esta idea. No había muchos sitios o lugares que hablaran de la ciudad y lo del Gobierno no era atractivo. Pensé que podía dar información, contarlo más entretenido e iba a captar a turistas como porteños, que quieran redescubrir su ciudad y les pasara lo mismo. Que me tuvieran como un espejo y recibir información, que no tenía, para compartirla y ser un ida y vuelta.

¿Imaginabas el crecimiento que iba a tener, con más de 180 mil seguidores en las redes sociales y declarado espacio de interés turístico por la Legislatura?

- Nunca me imaginé que iba a crecer tanto. La idea pegó desde el primer momento. Me acuerdo a los seis meses que uno de los diarios más importantes del país me hizo una nota porque les gustó la iniciativa y el desarrollo. Eso me abrió muchas puertas. No tenía que estar mandando mails o presentando que tenía un blog o Instagram. Los mismos lugares empezaban a conocerme, escribir e invitar. Al año apareció la primera propuesta de trabajo pago por TEBA. Una cosa fue llevando a la otra. Empecé a darme cuenta que había una veta y dependía de mí ponerle todo y no ratos libres. Al año dejé mi trabajo, me dediqué como freelance y tenía que meterle más fichas porque aparecían viajes al exterior o proyectos laborales y se cortaba un poco.


¿Cuáles fueron las experiencias más lindas y no tan buenas que viviste?

- Me marcó y shockeó, por Turista en Buenos Aires, poder subir a la punta del Obelisco dos veces. La primera fue un aniversario. Invitaron a vecinos, que habían participado de un concurso, y un grupo de periodistas para vivir la experiencia. Lamentablemente no es un mirador y no está preparado como tal. La segunda vez fue, un tiempo más tarde, con el reconocido y amigo youtuber Alan Por El Mundo. También hubo una tercera vez (risas), con una seguidora que ganó un sorteo de la Ciudad. Estoy muy agradecida, fue un lujo y una de las experiencias más lindas.
Me han preguntado por la no tan buena y no tengo nada malo. Me pone contenta y saca una sonrisa haber vivido cosas lindas en TEBA.

Si tuvieras que elegir tres lugares para recomendar ¿Qué sitios o experiencias serían?

- Es una respuesta muy subjetiva o personal. Depende de la persona si no conoce o busca descubrir lugares diferentes. Mis preferidos, que podría repetir eternamente (risas) y sin cansarme, son:

El Ateneo Grand Splendid: Es un antiguo teatro, que mantiene su estructura, es imponente y está convertido en una librería. El escenario es un café, en las gradas o butacas se encuentran los libros y podés pasar horas. La cúpula y el mural pintado son hermosos.


Los Lagos de Palermo: Pensando en exteriores y verdes elijo ese lugar y, en especial, El Rosedal que está florecido todo el año. Es ideal para despejarse, sacar fotos y tienen muchos condimentos, como lago, botes y patos. Además está a pasos, lo realizo en diez minutos, de "Los Arcos del Rosedal", un polo gastronómico con varias opciones para los paladares. Tiene un carrusel para niños, que me viene genial por mi hija, juegos y lugares para hacer deporte. También podés alquilar bicicletas o utilizar de la Ciudad para recorrer.


Los bares elevados: A nivel gastronómico depende del paladar de cada uno. Yo disfruto estos lugares con vistas. Me parece un lindo programa brindar bajo las estrellas o observando al Obelisco u Puerto Madero. Cuando empecé con Turista había solamente el histórico Hotel Pulitzer y su Sky Bar. Era increíble como no estábamos sacando jugo a las terrazas y las vistas de las cúpulas de nuestra ciudad. Por suerte, fueron apareciendo y hoy tenemos once o doce Rooftops o Sky Bar.
Muchos cierran en otoño e invierno. De aquellos que abren todo el año y están reparados de la lluvia, recomiendo el Trade Sky Bar, ubicado en los pisos 19 y 22 del Edificio Comega.
Otra opción pueden ser los ocultos y están muy buenos. En un momento hubo un boom y algunos se mantuvieron. Está Florería Atlántico, nombrado el tercero mejor del mundo. A mí me gusta Nicky Harrison o Uptown Bar. 



Los turistas vienen y preguntan donde comer un asado. Ahí recomiendo Don Julio o La Cabrera, pero también que no le hagan asco al chori o bondiola al paso. Para nosotros es un clásico y tradición pero ellos le tienen miedo. Me cuesta elegir solamente tres lugares (risas), tenemos muchos sitios para conocer y disfrutar. Siempre les aconsejo una semana o más para conocer Buenos Aires.

¿Cómo estás llevando la cuarentena?

- Vivo el día a día. Como todos tenemos nuestros momentos donde estamos para arriba, con energía e ideas nuevas. Otros más tranquilos y también que queremos que termine y visitar familiares o amigos. No preguntar más qué está habilitado, si necesito permiso o puedo llevar a mi hija al tobogán. Me funciona tratar de ir un día a la vez, pensar que estamos más cerca de terminar y deseando que llegue la vacuna.

En lo laboral ¿Cómo afecta o mejora a Turista en Buenos Aires este aislamiento?

- Lo vivo por etapas. Al principio parecía que iban a ser quince, treinta o cuarenta días. Había que cumplir con la cuarentena y lo tomé como un paréntesis o bache. Cuando se empezó a decir que venía para más tiempo, la cabeza comenzó a cambiar y pensar ideas que están trabajando a la par. Tengo dando vuelta una tienda online, gift card y algunos proyectos interesantes. Si bien venía analizando, la cuarentena fue un disparador para poder hacerlo y un turbo para que sea online, una modalidad que llegó para quedarse. En las redes sigo dando tips de la ciudad, porque va a seguir estando, siendo visitada y con búsqueda de información.


¿Qué Buenos Aires imaginás después de la cuarentena?

- Depende que fase (risas). Supongo que será como todas las ciudades del mundo cuando terminó su aislamiento social. Responsables y con los cuidados necesarios, como el barbijo, la distancia y el alcohol en gel. Cumplir con todas las normativas hasta que aparezca la vacuna y volver a ser libres. No tener preocupaciones de contagiar a nadie. Espero que sea una Buenos Aires responsable post-cuarentena y que disfrutemos de nuestra ciudad.

La última y agradecerte ¿Cómo pensás el turismo post-pandemia?

- Para mí hubo cosas que llegaron para quedarse, como cuando pasó lo de las Torres Gemelas y aumentó la seguridad en los aeropuertos. No fue solamente un tiempo sino que entrar a Estados Unidos sigue siendo un dolor de cabeza con las regulaciones, trámites y controles. Eso seguirá estando. Preguntarán si tuviste Covid-19 o la vacuna. Continuará el higiene, alcohol en gel y las normativas.
También creo que es una oportunidad para los turismos locales de darle visibilidad a lugares apagados y tapados por las grandes ciudades. Es un buen momento para aquellos países, como Argentina, que tenemos cerradas las fronteras internacionales de apuntar y apostar por nuestros rincones. Cada etapa tiene sus cosas malas pero hay que quedarse con lo bueno. Empezamos a ver con lindos ojos el lugar donde estamos y no lo apreciábamos. Valorarlo porque algo tiene que tener. Primero viene nuestra ciudad y país, después el mundo. Yo creo que siempre lo mejor está por venir.


Ahora que terminaste de leer la entrevista y la experiencia de Cynthia, te propongo que escribas en un papel los lugares que te gustaría descubrir o conocer de nuestra ciudad cuando termine la cuarentena. Además podés ingresar en @TuristaEnBuenosAires y @Turistafoodie (Instagram) y la página www.turistaenbuenosaires.com para ver tips, lugares, fotos y el gran trabajo de nuestra invitada al Contando historias

Agradecimiento a Cynthia Martínez Wagner por su predisposición y entrevista. Desearte muchos éxitos para lo que viene. Seamos responsables y tomemos los cuidados necesarios para superar estos difíciles momentos.

De Mariano Peralta (@mh_peralta)
Fotos: Turista en Buenos Aires (Instagram)

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